Este fue el último corto que creó la sociedad Vargas/Ros/Ciller. Presunto homenaje a la ciencia ficción y las películas de cartón piedra, la realidad es que rodamos la gran parte de la historia veinticuatro horas después de que surgiese la idea.
Me explico: chateando un viernes con Daniel Vargas me dijo que podíamos rodar un corto de ciencia ficción, puesto que le habían dejado un decorado que simulaba el interior de una nave espacial. Pero teníamos que rodarlo en las próximas cuarenta y ocho horas porque al lunes siguiente iban a desmontarlo. ¡Como si necesitásemos más tiempo! Reescribí la sinopsis que me mandó Dani vía email mientras viajaba en el autobús que me dejó en Elche a las cinco de la mañana del sábado. Rodamos con Miguel esta epopeya galáctica con aires kubrikianos en el aula de un instituto abandonado donde se habían colocado unas cuantas luces adosadas a una pared y un fluorescente rojo.
El resto del metraje se rodó en un laboratorio de palmeras, una playa de Alicante y un submarino en Torrevieja. Todo eso sin gastarnos un duro. Claro que... el resultado tampoco es que sea La Guerra de las Galaxias...
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