Lo que motivó el comienzo

Conocí a Tomás cuando ambos trabajábamos en una esquina, pasando frío como putas (juego de palabras marca de la casa). Los dos éramos relaciones públicas, que dicho así queda muy bonito pero que en realidad consistía en repartir tarjetas e invitar a chupitos.

A Santiago le conocí muy poco después, en una comida que hicimos junto a algunos amigos. Se ofreció voluntario para encargarse de las patatas. Me llamó la atención que pusiera tanto interés en la tarea. Después supe que el primer trabajo que había tenido en España había sido rellenando patatas asadas en un restaurante que se llamaba La Patata Feliz.

Iván fue el último de nosotros en caer. Digo caer literalmente. Aún deben quedar manchas de nuestra sangre a las puertas del Banco de España, la vez que nos pegamos una ostia bien guapa con la moto después de una noche de fiesta en Chueca. Aunque se había criado en Alicante había ido a parar a Madrid un poco por lo mismo que el resto de nosotros: le habían echado a patadas del resto de sitios donde había estado.

Los cuatro éramos lo peor de nuestras respectivas familias. Así que juntos decidimos crear una propia.

Así nació Delático Films.

Cuenta tres y rueda

Mi nombre es ROS y soy co fundador de la productora Delatico Films junto con Santiago Rindel, Tomás Rojo e Iván Parcorbo (ya me veo otra discusión por el orden en que he escrito los socios; en honor a la verdad, la productora debería llamarse "Vamos a darnos de ostias Films").

Montar cualquier empresa es complicado. Hacer que funcione es casi imposible. No tener ni idea de cómo funciona todo esto y tratar de salir adelante es como fabricar un tanque con dos clips y un paquete de chicles. Bueno... McGyver lo hacía, qué demonios.

Bienvenidos a mi blog. Al día a día de una productora. A cómo realizar una película sin dinero, sin ayudas, sin equipo técnico y sin nada - o morir en el intento -. Bienvenidos a Delático Films. Tomen asiento y apaguen los móviles. Gracias.